En los años 60, Estados Unidos estaba sufriendo un gran cambio, la tercera guerra mundial podía haber empezado, el asesinato del presidente Kennedy y el reverendo Martin Luther King conmocionan a la nación, la cultura hippie empieza a dictar su primera ley «haz lo que te de la gana será toda ley´´. Comienza una nueva era para la música rock, la guerra de Vietnam se hace cada vez mas violenta y ¡como no!, no podemos olvidarnos del cine.
Alfred Hitchcock reinventó el genero de terror con su película “Psicosis” en 1960, como lo hizo Edgar Allan Poe en su tiempo; Stanley Kubrick realizo tres obras maestras, entre ellas, la poderosa e imaginativa “2001 Una odisea del espacio” de 1968. Durante ese tiempo una nueva generación de directores norteamericano, influenciados por el cine europeo de Fellini, Buñuel, Antonioni, Bergman, Godard y directores orientales como Akira Kurosawa, estaban decididos a mostrar una visión diferente, mas personal y mas adulta.
De esa generación de directores fué un joven llamado Dennis Hopper, que anteriormente había trabajado en la industria del cine como actor secundario en diversas películas (“Gigante” y “Rebelde sin causa”). Su primer filme es una película de bajo presupuesto que tendrá un gran éxito entre la juventud americana, acompañado de su amigo Peter Fonda realiza “Easy rider” en el año 1969, película que trata de como dos amigos montados en choppers realizan un viaje hasta Nueva Orleans mientras consumen drogas y descubren que el espíritu americano esta desapareciendo.

A finales de los 60, un director europeo llamado Roman Polanski consigue entrar en la industria hollywoodiense, dirige “La semilla del diablo” en 1968, reinventado el genero de terror, mostrándonos una visión mas psicológica y distinta del mundo satánico. La película obtiene un gran éxito y le proporciona a Polanski respeto y fama mundial; pero jamás disfrutara de eso, ya que el 9 de agosto de 1969 su mujer Sharon Tate es asesinada en su casa de Cielo Drive por los seguidores de Charles Manson. Ese día, acabaron con el sueño de paz y amor.
Uno de los géneros mas destacados en la historia del cine, el western, en la década de los 60 se estaba muriendo; pero un director con reputación de tipo duro, alcohólico y salvaje lo reinventó, creando una de las obras maestras de cine americano. El director es Sam Peckinpah y su película era “Grupo salvaje” rodada en 1969. La película se alejaba del típico western fantasioso dirigido por John Ford, para mostrarnos unos personajes mas carismáticos y humanos en una historia violenta y realista. Todo eso se resume en una de las primeras escenas, un grupo de bandidos entra en un banco y saca sus armas, William Holden, que interpreta al líder de la banda, dice: “Si se mueven, mátalos”. En ese momento la imagen se para y se pueden ver los créditos que dicen: Directed by Sam Peckinpah. Eso lo explica todo.
Diria que “Grupo salvaje” es uno mis westerns favoritos sin olvidar “Pat Garret y Billy el niño”, del mismo Peckinpah, y “Hasta que llego su hora” de Sergio Leone. Empezando la década de los 70, un grupo de directores tendría un gran papel que cumplir, pero solo unos pocos dejarán su huella para siempre, se acabaron los 60, no mas paz y amor, los 70 empiezan, llega la diversión, el desenfreno, la locura y también la violencia, sexo drogas y rock and roll; ya forman parte del estilo de vida de Hollywood.

En Inglaterra, Stanley Kubrick se observa como un grupo de directores jóvenes hacían películas dirigidas al publico juvenil, y el mismo se dijo: “Que hagan sus películas juveniles, que yo haré la mejor película juvenil”. Así nació “La naranja mecánica” en 1971. En ese mismo año, Peckinpah, rodando en Inglaterra, se ganaría el odio de las feministas con la violenta “Perros de paja”, una de sus mejores obras.
Mientras tanto en Norteamérica, Francis Ford Coppola, un director independiente que siempre quiso estar alejado de la gran industria, se vio obligado a dirigir “El padrino”, película basada en el bestseller de Mario Puzo. Coppola nos muestra un aspecto mas realista y estiloso del mundo de la mafia, un aire del que carecían las películas de gángsters de los años 30 y 40, además nos presenta a un joven actor desconocido que llamara mucho la atención en su papel de Michael Corleone, su nombre Al Pacino. La película es un gran éxito en su estreno, gana tres Oscars de la Academia, incluyendo el de mejor película.

Mientras Coppola dirigía su película como un drama shakesperiano de mafiosos. William Friedkin ya había ganado un Oscar al mejor director por la película antidroga “The French Connection”. Friedkin es elegido por la Warner Bros para que se encargue de dar vida a la novela de William Peter Blatty. La adaptación será otra manera de reinventar el cine de terror como ya lo hicieron Hitchcock y Polanski unos años antes. “El exorcista”de 1973, consigue un enorme éxito mundial y provoca una gran conmoción. Los espectadores salen huyendo horrorizados de las salas y se desmayan en sus butacas. La película gana dos Oscars, uno al mejor guión adaptado y otro al mejor sonido. Los primeros talentos de esos años se estaban convirtiendo en leyenda.
Podemos hablar de algunas estrellas que se habían ganado una gran reputación años atrás, como el actor y productor Warren Beatty que ya había conseguido un gran éxito con la película de atracadores “Bonnie and Clyde” en 1967. Reatty se unió a principios de los 70 con el director veterano Robert Altman para realizar el western “Los vividores” en 1971. Durante el rodaje ambos discutían frecuentemente sobre quien tenia el control de la película, finalmente los dos quedaron satisfechos con el resultado, pero Altman no volvería a permitir que una estrella de cine le diera ordenes en un rodaje.
En esa época, en los estudios de Paramount Pictures, los productores Peter Bart y Robert Evans dieron el aprobado al guión de un director que era considerado excéntrico, ese loco era Hal Ashby, una persona que según la actriz Margot Kidder: “te sorprendería si supiera manejar un cajero automático, pero que era lo suficientemente inteligente para manejar a los estudios y hacer lo el quisiera”. El guión de Ashby se convirtió en la película “Harold y Maude” en 1971. Nos cuenta la historia de un joven de buena familia que esta obsesionado con la muerte, hasta el punto de que su pasatiempo favorito es probar diferentes métodos de suicidio. La película solo consiguió estar una semana en la cartelera.
En la ciudad de Nueva York, un joven ítaloamericano que se enamoro del cine a una temprana edad, realiza una película en el año 1973 llamada “Malas calles” donde da a conocer a dos amigos actores, Harvey Keitel y Robert De Niro. Hoy en día el nombre de ese director es mundialmente conocido, estamos hablando del mágico y esplendido Martin Scorsese…
Autor: Pablo Gómez Chao Alzola
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