Luis Ruanova en Prosa

Te despiertas, y otro día más pasas a ser una marioneta de las circunstancias. Los vicios que alimentan tus pesadillas son lo único real, y mientras te juras que mañana romperás la rueda la herida crece y crece, tanto que ya te define más de lo que tu mismo estás dispuesto a aceptar.

Como el que intenta curar una adicción con otra, nos acabamos volviendo adictos a las emociones, la vida pasa a ser una completa improvisación con la que nunca estás del todo satisfecho. Buscas consuelo en el pasado, en el futuro o en los demás, pero nunca en ti mismo porque ya no estás seguro ni de quien eres.

Denuncias a los demás, denuncias a un mundo lleno de personas vacías, pero al menos ellos no son conscientes de que lo son. Y mientras tanto tu sigues refugiandote en una realidad ficticia, sin atreverte a dirigir tu mirada hacía el único lugar al que nunca queremos mirar, hacía unos mismos.

Y un día te mirarás al espejo y con asombro verás tu imagen reflejada en los ojos de un completo desconocido. Y puede que entonces puedas decidir en que lado del reflejo quieres vivir.

Luis Ruanova

Fotografía: Xosé Garrido

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.