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«Lo difícil para un cómico es encontrar donde están las bromas, dar con eso que crees que va hacer gracia es lo más satisfactorio»

Este fin de semana volvió el ciclo de humor “Carballiño Comedy2” en el Auditorio Municipal do Carballiño para recibir al cómico, presentador y guionista catalán Ángel Martín, el cual recorre España con su último monólogo “Lo de hablar”. Cerca de hora y media de espectáculo en el que el humorista ironiza sobre temas de actualidad, como las nuevas tecnologías o tan clásicos como la creación del mundo. Además los espectadores se han podido deleitar con sus “dotes” musicales y una proyección de un corto de su página Solocomedia, la cual después de tres años de parón reaparece con más fuerza, al igual que el propio Martín que llevaba ese tiempo alejado de los escenarios.

Revista Orballo tuvo el placer de acudir a tal evento y al acabar el pase poder hablar con Ángel Martín. Una entrevista en la que colaboramos con la Televisión Pública de Carballiño:

¿Qué tal la experiencia de esta noche?

Guay, muy contento la verdad. Todavía desconectando el cerebro, pero guay.

¿Qué te ha parecido hacer lleno?

Yo venía con cierto miedo porque no sabes tampoco si la gente está acostumbrada o no, el perfil que hay en los lugares…, entonces siempre que vas a los sitios cuando son un poco más pequeños siempre tienes tendencia a preocuparte más. Esa preocupación desaparece en el momento en que tres días antes de venir te dicen que quedan cinco butacas. Y hoy en día afortunadamente no es como cuando empezamos a hacer monólogos que la gente iba a ver una cosa que no sabía lo que era, sabían que eran monólogos porque lo habían visto por la tv, ya que no tenías ninguna otra herramienta para ver las cosas. Ahora mismo cuando la gente viene, sea comedia o sea una obra de teatro, tienes la opción de entrar en internet a ver quién es la gente que viene o el tipo que viene; entonces yo creo que hoy en día el público ya elige un poco lo que va a ver. Todo aquel miedo creo que poco a poco va desapareciendo porque realmente la gente ya elige lo que quiere ver.

¿Habías estado antes en Carballiño? ¿Cómo has visto al público de esta noche?

No. No sabía ni que existía para serte sincero. El público muy guapos todos (risas) gente muy atractiva, se han portado muy bien y han pagado por venir (risas otra vez) pero no me han traído pulpo.

Tu página (Solocomedia) tuvo un parón de tres años ¿puedes contarnos un poco el porqué?

Sí se paró para tratar de poner orden otra vez, y hasta que no tienes reubicadas las cosas, como las quieres hacer, pues no retomas -¿el formato?- No, no tanto el formato sino como saber realmente lo que pretendes yo creo; porque al final llega un momento en el que los proyectos, si no tienes orden, se convierte en una especie de cosas sin rumbo que son una estupidez; es decir si tu pones en marcha algo pero no sabes que cojones pretendes pues se va al garete porque no tiene ningún sentido. Entonces en ese reubicar hubo proyectos en medio etc. etc. y hasta que no tienes claro cómo tienen que ser las cosas no puedes regresar a ellas. Fue poner orden por narices de ahí el parón, entonces cuando se retoma viene con mucha más fuerza.

¿Qué piensas de la figura del cómico se nace o se hace?

Hostia me voy a poner cómodo porque es la típica pregunta (risas). Existen las dos opciones yo creo. Puedes tener comedia o puedes trabajar la comedia, no tiene más, es como todo. Entonces creo que hay gente que tiene más facilidad y gente que tiene menos.

Tú que eres guionista ¿Qué te resulta más fácil interpretar o hacer los guiones?

Siempre es mucho más sencillo interpretar los guiones que encontrar las ideas. Quiero decir, el problema, lo difícil para un cómico es encontrar donde están las bromas, entonces el trabajo de guión siempre es mucho más difícil que el trabajo de recitar las cosas que has escrito -¿a ti qué te gusta más?- supongo que me gusta más escribir, me gusta más encontrar las bromas porque luego una vez las tienes y las has hecho pues ya está. Es muy guay ver que a la gente le divierte lo que has encontrado, pero la satisfacción de encontrar algo que crees que va ser divertido, ya sea en monólogos, en sketches o sea en lo que sea, dar con eso que crees que va hacer gracia es más satisfactorio.

Autora: Alba Losada García

Fotografía: Iago Rodríguez Cortón

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Cando fun ver Perplexo ó Carballiño, tívenlle que pedir á miña nai que por favor levase ela o coche de volta, xa que ó saír do espectáculo, tremíame o pulso. Aquela tarde subín nun carrusel de emocións grazas a IlMaquinario Teatro e a súa lectura escénica do texto de Marius Von Mayenbug, e non fun a única: lembro que nada mais se prendeu a luz de sala que anuncia o final, un neno berrou dende as primeiras filas “Mamá ¡ha sido alucinante!” . Non fomos os únicos. Esa montaxe acadou 5 premios María Casares consagrando á compañía coma unha das máis prometedoras do panorama galego. Despois de Perplexo, fin de festa. E toda festa digna non se concibe sen unha digna resaca.

O pasado fin de semana puxen a proba de novo ós meus nervios no Auditorio Municipal de Ourense, asistindo ó terceiro dos catro días de funcións inaugurais da nova montaxe de IlMaquinario. En escena Melania Cruz, Fran Lareu, Fernando González e Laura Míguez , e nesta ocasión, Vadim Yukhnevich, toda unha presenza musical que os ourensáns e ourensás poidemos ver recentemente en Normas para vivir na sociedade actual, de Sarabela Teatro. O espazo sonoro é música en directo, o receptor de proxeccións é unha suxerente cortina , as luces da festa son sobrias lámpadas, o misterio é un outeiro de area. Comeza o espectáulo e dous actores interveñen dende as bancadas do público rompendo a cuarta parede e tamén o ritmo escénico que ata o de agora ven marca unha cantante entregada ao amor. Interrómpena para dialogar en clave de relación amorosa. O público está xa preparado para deixarse provocar. E de súpeto, outra rotura da cuarta parede e unha navallada narrativa: despois de todo, resulta que non estabamos alí para que nos contasen outra historia de amor. Somos espectadores das entrañas de IlMaquinario, xa que nos están a contar en primeira persona do plural a decisión de non falar de amor, de mudar o rumbo dos acontecementos. Nunca é tarde para mudar de opinión e mais cando a vida ( ou quizais a morte?) se mete no medio. Non, non falaremos de amor, falaremos de perda e de memoria. A perda de Álex, unha muller-símbolo que todos os implicados na obra coñecen, unha muller común , e ó mesmo tempo extraordinaria, que desaparece e que vive agora nas lembranzas que rescatan do tempo compartido con ela.

A través dun despregamento de técnica actoral, preséntasenos a historia desta Álex, que non é outra que a historia dos que a precederon: súa nai, seu pai, avó e avoa, os pais e nais destes… estamos a mergullarnos na súa xenealoxía coma se construísemos un crebacabezas do cotiá, e achegándonos con ese particular anecdotario ao progreso, ao caciquismo, á opresión da muller, á rebeldía, á morte, etcétera. Nesta ocasión, a compañía do director Tito Asorey, apostou por unha dramaturxia propia, valéndose da colaboración da dramaturga Ana Carreira. Trátase dun espectáculo ó cal se achegan dende eles mesmos, atacando a proposta pola vía dunha ambiciosa riqueza temática.

As imaxes escénicas revélansenos con potencia: Unha mesa, que mais ben é un baúl, que emerxe soterrada da area; o frenesí dunha bailarina que aumenta canto máis lle din que deixe de bailar; descubrir a chegada da luz eléctrica a un pobo galego a través da pantalla dun móbil nunha retransmisión en vivo; un misto que se está a consumir ó mesmo tempo que se esvaece unha lembranza… E máis, tantas máis, que se esvaecen tamén da miña memoria e que vós podedes recuperar visitando os teatros e acompañando a IlMaquinario para reflexionar sobre a perda e para atoparvos na memoria.

RESACA poderase desfrutar o 16 de Febreiro en Lugo e o 17 de Marzo en Vigo, despois de pasar polo festival Escenas do cambio en Santiago de Compostela.

Autora: Carlota Mosquera Rodríguez